La administración de la Casa Blanca anunció el jueves que Israel implementará pausas de cuatro horas diarias en sus operaciones militares en el norte de la Franja de Gaza. Esta medida tiene como objetivo facilitar la evacuación de civiles hacia el sur del enclave palestino. Paralelamente, Estados Unidos, Egipto y Qatar están avanzando en negociaciones para una posible tregua de dos o tres días en el conflicto israelí en la Franja de Gaza. El acuerdo podría incluir la liberación de entre 10 y 15 rehenes por parte de Hamas. Aunque la pausa podría comenzar este jueves, aún no se confirma la duración exacta ni si será completa en el norte de Gaza.
El número de rehenes, mayormente de nacionalidad estadounidense, varía según las fuentes oficiales. Este pacto coincide con el viaje oficial del director de la CIA, William Burns, a varios países de la región. Se especula que Burns habría persuadido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien se había resistido a un alto el fuego sin la liberación de rehenes, incluso ante la presión del presidente estadounidense, Joe Biden. De concretarse, el acuerdo permitiría la entrada de más ayuda humanitaria, incluyendo cantidades limitadas de combustible, esencial tras un mes de combates y bloqueo que ha afectado gravemente a los 2,2 millones de palestinos en la Franja.
En medio de estos acontecimientos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el aumento del riesgo de propagación de enfermedades en la Franja debido a los bombardeos israelíes. Estos han afectado el sistema de salud, los accesos al agua potable y han obligado a la población a refugiarse en condiciones precarias. La OMS reporta más de 33,500 casos de diarrea en las últimas dos semanas, especialmente entre niños menores de cinco años, subrayando la urgencia de abordar la situación humanitaria en la región.
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